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SOCIEDAD
Vicente Prado “El Praviano”: humorista, gaitero y profesor .Es vecino de Viella desde siempre
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“Yo me empecé a aficionar con una cinta de Pandiella y memoricé todos los chistes, no callaba con ellos y Joaquín le dijo a mi padre que fuera con él. Empecé con 10 años y como era lanzado me subí al escenario, no recuerdo si fue en Lugones o en Llanera la primera vez”
Vicente Prado conocido por todos como “El Praviano” es vecino de Viella desde siempre, aunque el mote se remonta a su bisabuela que era natural de un pueblo de Pravia, Pronga, se casó con su bisabuelo Vicente Prado Prado vecino de la localidad sierense, allí nació su abuelo y sus tías abuelas y llevan más de 100 años residiendo en Viella.
El Praviano comenzó sus andanzas en el mundo del espectáculo y el folclore como monologuista con Joaquín El Chévere, vecino de El Carbayu, que trabajaba con su padre en la fábrica de metales y hacía monólogos y actuaba por los pueblos en las fiestas. “Yo me empecé a aficionar con una cinta de Pandiella y memoricé todos los chistes, no callaba con ellos y Joaquín le dijo a mi padre que fuera con él. Empecé con 10 años y como era lanzado me subí al escenario, no recuerdo si fue en Lugones o en Llanera la primera vez”, recordó. Desde ese momento comenzó a ir a festivales donde se compaginaba la música y los monólogos, “comencé a ver a los gaiteros tocar, me empezó a atraer la gaita y decidí aprender a tocarla con 12 años. Luis Cernizo fue mi maestro, aunque siempre preguntaba a los gaiteros que me encontraba un montón de cosas, para saber todo en un día”, reconoció. La primera actuación con la gaita fue en Balbona, en la misa de las fiestas y como había pocos gaiteros en esa época le llamaron a él.
En su familia nunca hubo tradición ni de música, ni de folclore fue el Praviano el primero que comenzó en los años 70 con la gaita y antes con los monólogos, “antes en las casas la música no era como ahora y va por las modas del momento. La música asturiana estuvo apagada unos años y volvió a resurgir en los años 70 cuando varios gaiteros jóvenes retomamos el tema”, afirmó. El Praviano tocó además con el grupo folclórico de Viella y con otros grupos como el de Argüelles, Villapérez y colaboró con otras agrupaciones que se lo solicitaban. Forma parte desde hace muchos años con la Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo.
“Tengo la suerte y el orgullo de saber que la gente me valora, el público, los músicos, los alumnos y los gaiteros jóvenes”, apuntó. Comenzó a dar clases de gaita al poco tiempo de aprender con 16 años, “empecé en broma y se fueron sumando amigos de él y después mucha más gente. En Oviedo también di clases”, relató. El Praviano aseguró que le gusta tanto dar clase como tocar, “la enseñanza es algo duro, pero después ves los resultados con los alumnos y te compensa y tocar es más relajado, pero me gustan las dos cosas. Hace algunos años hice el talles y la escuela, donde colabora desde hace 13 años Iñaki Santianes que fue alumno mío”, explicó. Sus alumnos van desde los cuatro años de edad hasta personas que se jubilaron y decidieron aprender o retomar lo que ya sabían de chavales.
Vicente no sólo toca la gaita, sino que también las construye casi desde que comenzó a tocar, “le pedí a mi padre que me pusiera en marcha el torno viejo que tenía, porque era carpintero modelista en la Fábrica de Metales, lo pusimos a andar y aprendí gracias a él a modelar con sus consejos, dedicándole muchas horas y empezando de cero”, aseguró. En 1979 tocó con una gaita hecha por él y confesó que le costó hasta que dio con la clave del instrumento. “Las gaitas fueron evolucionando con los años, dependiendo de los gustos de los gaiteros y me he tenido que adaptar a los tiempos. Vendí gaitas para Australia, Argentina y Chile entre otros países de Sudamérica, sobre todo hoy en día que gusta la gaita y mandé muchas a gente que emigró allí o que sabe tocarla”, apuntó.
En cuanto a las ayudas de las administraciones, el gaitero comentó que existen ayuntamientos más comprometidos con el folclore que otros, “el Principado podría apoyarlo algo más, pero no creo que haya dinero en este momento para todos, sé que se imparten cursos de asturianía y los socios de los centros asturianos de fuera que reciben clases de gaita y danza. He impartido algunos cursos financiado por la consejería de Cultura”, destacó.
EL Praviano es el creador del himno de Viella, “la idea surgió del concejal de Foro Siero y ex presidente de la Asociación de Vecinos La Nozana, José Manuel Miranda, ya que la localidad contaba con el escudo y él sabía que yo había dedicado el pasado año una canción a las fiestas de El Carbayu, además del disco compuesto por trece temas míos “EL Praviano toca y canta””, explicó. La canción gustó mucho, lo cantó Patricio Prado “Tito”, lo tocó la Orquesta de Cámara de Siero y Javier Vázquez hizo los arreglos y se presentó hace meses en el Centro Social. “Grabamos un disco para nosotros y con esto tenemos algo más de Viella, que se cantará en las fiestas y alguna que otra celebración”, apuntó.
A parte de grabar un disco con sus propios temas en los que habla de otros concejos, lleva 25 años dando vuelta a Asturias y fuera de ella con el dúo “Folixa Astur”, que mezcla música y monólogos, donde también colabora José Manuel Reguero “El Maestro”. Su proyecto futuro es viajar a Méjico en el mes de noviembre a tocar, ya que es el segundo país con más número de emigrantes españoles después de Argentina.
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